La entrada de un nuevo año suele suponer la puesta en marcha de nuevas tarifas en múltiples servicios y 2024 no ha sido una excepción. En este caso, además, todo se complica más con la retirada paulatina de las medidas de los decretos anticrisis que se aprobaron durante 2023.

En diferentes aspectos, las facturas de luz y gas de los ciudadanos se verán elevadas en este nuevo año, por lo que conviene saber cuáles serán los campos más conflictivos para el bolsillo del grueso de los consumidores españoles.

Luz

Desde el 1 de enero de 2024 las facturas de electricidad sufrirán cambios. Esto se debe a que existen varios mecanismos temporales para rebajar el coste de la luz por la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania que terminarán en ese momento mientras que otros se extenderán. Recopilamos aquí qué cambia:

Impuesto eléctrico: está rebajado al 0,5%. Será del 2,5% en los primeros tres meses de 2024 y volverá a subir al 3,8% en el segundo trimestre del año. Antes de la rebaja estaba al 5,11%. Se aplica a la suma de lo que cuesta potencia y energía consumida (y si hay otros conceptos asociados con el consumo, a esos también).

IVA: está rebajado al 5% pero subirá al 10% en enero de 2024. El tipo que tenía antes del inicio de la crisis energética era del 21%. Este impuesto se aplica a todos los importes de la factura (potencia, energía, alquiler, bono social, impuesto eléctrico). Antes de bonificarlo al 5%, se rebajó al 10%, valor al que vuelve.

Tope al precio del gas, también llamada “excepción ibérica”. Durante varios meses de 2023, este mecanismo no se ha aplicado por los bajos precios de ese combustible y dejará de existir en 2024. Si el gas vuelve a encarecerse como ocurrió en 2022, podría subir de nuevo la factura eléctrica.

Descuentos en bono social eléctrico: Se extienden hasta el 30 de junio de 2024. Los consumidores vulnerables tienen en 2023 un descuento del 65% en la factura y, si no se vuelve a alargar en la segunda mitad de 2024, volverá al del 25%. Para los vulnerables severos hay ahora un descuento del 80% y este podría volver al 40% a partir de julio de 2024.

Impuesto eléctrico: del 0,5% al 2,5% y luego al 3,8%

El impuesto eléctrico (IEE) es un impuesto especial. Antes de las bonificaciones tenía un tipo del 5,11%. Este porcentaje se aplica a la suma de lo que cuesta potencia, energía consumida y la financiación del bono social (y si hay otros conceptos asociados al consumo de electricidad, también).

El 14 de septiembre de 2021, un real decreto bonificaba el tipo de este impuesto al 0,5% “para dar una respuesta a la situación generada por el incremento de los precios de la electricidad”, como dice el preámbulo del texto legal. Este incremento se hizo aún más notorio porque el precio del gas fósil para generar electricidad se encareció tras el inicio de la guerra en Ucrania. Se escogió el 0,5% porque una directiva de la Unión Europea establece que ese es el mínimo porcentaje que se puede aplicar en este tipo de impuesto.

Esa primera bonificación del impuesto, en principio, debía durar hasta el 31 de diciembre de 2021. Sin embargo, otro real decreto publicado unos pocos días antes, el 21 de diciembre de 2021, amplió esa bonificación hasta el 30 de abril de 2022.

Tras esto, esta bonificación del IEE se ha alargado con otros reales decretos hasta el 30 de junio de 2022, 31 de diciembre de 2022 y finalmente, hasta el 31 de diciembre de 2023. Un nuevo real decreto aprobado el 27 de diciembre de 2023 sube el tipo del impuesto al 2,5% del 1 de enero al 31 de marzo de 2024 y al 3,8% desde el 1 de abril hasta el 30 de junio de 2024.

IVA: primero fue del 10%, después del 5% y ahora volverá al 10%

El IVA es el impuesto indirecto por excelencia, que se paga para cualquier compraventa de productos y servicios. En el caso de la factura de electricidad, este impuesto se calcula sobre todos los conceptos de la factura: potencia, energía consumida, alquiler, bono social e IEE.

Antes de las bonificaciones el tipo de este impuesto sobre la factura de la luz era del 21%. A partir del 24 de junio de 2021, un real decreto estableció que el porcentaje de este impuesto sería del 10% hasta el 31 de diciembre de 2021. Esto era también en respuesta por la subida del gas fósil para generar electricidad. Esta rebaja del IVA al 10% se amplió en sucesivos reales decretos hasta el 30 de abril de 2022 y después hasta el 30 de junio de 2022.

El 25 de junio de 2022, pocos días antes de que acabase la anterior bonificación al 10%, un real decreto la ampliaba hasta el 5% desde el 1 de julio hasta el hasta el 31 de diciembre de 2022. Pocos días antes de final de año, otro real decreto extendió esta bonificación del IVA hasta el 31 de diciembre de 2023.

Un nuevo real decreto sube el tipo del IVA en la factura eléctrica al 10% del 1 de enero al 31 de diciembre de 2024, siempre que el precio medio mensual en el mercado mayorista se mantenga por encima de los 45 euros por megavatio hora (€/MWh). Si baja de los 45 €/MWh, se mantendrá al 10% hasta final de año sólo para los consumidores vulnerables severos y en riesgo de exclusión.

Por la bonificación de este impuesto, el Estado dejó de recaudar 509 millones de euros en 20211.313 millones en 2022 y se estima que el impacto será de 514 millones menos en 2023, según se desglosa en el Plan Presupuestario 2024 que España envía a Bruselas antes de confeccionar los presupuestos.

 

Gas

En este caso, se sube el IVA del gas al 10% (antes estaba en el 5%), pero solo hasta el 31 de marzo. A partir del mes de abril, el IVA del gas recuperará el nivel que tenía antes de las medidas anticrisis: el 21%.

Por su parte, la tarifa de último recurso (antigua TUR) de gas natural individual (Feníe Energía no puesto que está en el mercado libre) ha subido un 8,19%. Esta tarifa se revisa de forma trimestral y podría ver su cuantía incrementada a partir de abril.