repercusión precio energético

El precio de la luz, el gas y los combustibles se desboca por la guerra de Ucrania

 

 

La guerra de Rusia contra Ucrania ha colocado los precios de la luz, el gas y los combustibles a niveles desorbitados, una situación insoportable para el consumidor medio porque el precio del gas, que repercute directamente en el de la luz, ya estaba muy alto antes de la contienda por la alta demanda ligada al inicio de la recuperación económica tras los meses más duros de la pandemia de la Covid-19.

La dependencia de la Unión Europea del gas ruso es muy alta. Rusia el principal exportador del gas que  consume la Unión Europea (el 41% del gas que consumimos es ruso) y es también el principal proveedor de crudo y combustibles fósiles, según datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat).

En lo que respecta al gasla guerra ha multiplicado por cuatro el precio del gas en los mercados y eso afecta directamente al precio que pagan los ciudadanos en sus hogares y las empresas, así como al precio de la luz. En España la situación es mejor que la de Alemania por las reservas de gas que tiene nuestro país gracias a las seis plantas regasificadoras distribuidas por todo nuestro territorio, que permiten que tirar del gas almacenado durante varios meses más, explica el decano de Ingenieros Industriales. El problema es cuando España tenga que repostar ese gas y comprarlo en los mercados al precio disparado por la guerra.

Esas plantas regasificadoras de España, que dependen en su mayor parte de Enagás, almacenan en territorio español el 40% del gas de la Unión Europea. Con el fin del frío invernal a la vuelta de la esquina y el inicio de la primavera se van a reducir muchísimo los costes del gas para la microeconomía doméstica, ya que la calefacción es lo que cuesta más caro en los hogares, muy por encima de lo que vale el consumo de gas en la cocina. Y añaden que esta crisis bélica refuerza la tesis sobre la necesidad de que la Unión Europea se autoabastezca energéticamente.

En cuanto a la luz, el consumidor notará que su factura se encarece aún más cuantos más meses dure el conflicto bélico, ya que si el gas es caro, la electricidad también lo es. La repercusión directa del gas sobre el precio de la electricidad se debe a que en España una de las tecnologías básicas que se usa para la producción de electricidad se alimenta de gas: las centrales térmicas de ciclo combinado.

 Esas tecnologías de gas son por ahora las que influyen más en el precio de la luz en el mercado mayorista, y ese precio de compra-venta se refleja en un 100% en el precio que paga el consumidor, mientras en otros países de Europa ese precio del mercado mayorista solo afecta a parte del precio final de la electricidad que paga el ciudadano. En la luz, el precio cambia cada hora para el consumidor, que debe estar pendiente de la tarifa que alcanza en cada franja del día y poner los electrodomésticos en las más baratas para tratar de ahorrar.

 

Soluciones para bajar los precios

La solución para tener precios más bajos de la luz son las energías renovables y que estas tengan durante todos los meses del año el mayor peso en este mercado mayorista, no solo cuando hay más horas de sol y más horas de viento.

Por eso es tan decisivo impulsar las energías renovables en la producción de electricidad. Los efectos energéticos de la guerra pueden tener de positivo que se acelere esta transición energética. Los expertos están convencidos de que esta guerra va a dar un acelerón a las tecnologías renovables que abaratan el precio de la luz, entre ellas a la del hidrógeno verde decisivo para lograr el reto de almacenar la producción de energía con renovables en cual época del año.

Esta crisis de Ucrania sin duda puede acelerar los plazos para tener hidrógeno verde a precios razonables, a lo mejor antes de lo que se espera. Y sin duda va a ayudar a que se acelere la tecnología de las renovables. Es una de las esperanzas y que la crisis bélica va a reforzar las políticas energéticas de la Unión Europea porque corrobora la tesis sobre la necesidad de que la Unión Europea se autoabastezca energéticamente con el mayor desarrollo de las renovables.

Por parte del Gobierno central, los expertos reclaman más medidas que no se queden en bajar el IVA de la luz. La formación de precios diarios se tiene que modificar y que no haya tanta volatilidad en los precios como ahora. Que el precio en el mercado mayorista se fije en función del porcentaje de gas o de renovables que interviene, y no como ahora que se paga la nuclear, hidráulica y renovable a un precio muy por encima.

 

Fuente:

IDAE

La Expansión

Diario de Sevilla

El Periódico de la Energía

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