La situación del mercado energético y la constante subida de la nueva factura de la luz preocupa cada vez más a la sociedad, más aún ante la llegada de las bajas temperaturas y el frío de las próximas semanas. Una situación que puede incrementar de forma notable los costes de la calefacción y la climatización de nuestros hogares.

Según los datos del Ministerio para la Transición Energética y Reto Demográfico, la calefacción es la principal consumidora de energía de los hogares españoles. En concreto, se estima que cerca del 63% del consumo energético se destina a climatizar la vivienda.

Por ello desde Instalaciones Juan Fernández te ofrecemos, al igual que hicimos con los trucos para ahorrar en aire acondicionado este verano, una serie de consejos para que no se dispare el precio de la calefacción con la nueva factura de la luz, especialmente en aquellas casas en las que la climatización depende de la electricidad.

Consejos para ahorrar en calefacción con la nueva factura

• Tener en cuenta las franjas de la nueva factura de la luz

Lunes a viernes laborables: Hora punta: de 10 a 14, y de 18 a 22 horas. Hora llana: de 08 a 10, de 14 a 18, y de 22 a 00 horas. Hora valle: desde las 00 hasta las 08 horas. También se incluyen los días festivos nacionales y los fines de semana en la hora valle. Teniendo en cuenta las franjas horarias y los tramos en donde pagarás más o menos por la luz también podrás tomar tus decisiones a la hora de calentar la casa.

• Optimizar la calefacción y el consumo de luz

Una de las medidas principales para ahorrar en calefacción ante la nueva factura de la luz es conocer la potencia que tenemos contratada en la vivienda y las necesidades que tenga el sistema de climatización del que dispongamos, ya sean radiadores eléctricos, aire acondicionado y otro tipo de aparatos.  Así, podemos adecuar nuestra factura de la luz a la potencia de los aparatos, lo que puede suponer un ahorro muy notable.

En este sentido, para conseguir un mayor ahorro es fundamental optimizar la calefacción, los radiadores y las otras fuentes de calor que ayudan a calentar la casa. Para conseguirlo, estrategias como un buen aislamiento, unas buenas ventanas y mantener una temperatura de confort de 21 grados en el hogar son las medidas más eficaces.

• ¿No quieres encender la calefacción? Soluciones caseras

Hay quien se resiste a encender la calefacción en casa, y más ahora con las nuevas franjas horarias de la luz. Existen los métodos tradicionales: abrígate primero, intenta usar batas, mandas y otros textiles que te ayuden a mantener el calor.

• Cerrar los radiadores de las habitaciones que no se usan 

Otra de las medidas fundamentales para contener el precio de la factura de la luz que afecta a la calefacción es mantener cerrados y apagados aquellos radiadores que se encuentran en estancias o habitaciones sin uso. Estos aparatos encendidos calientan un espacio en el que no se hace vida por lo que la climatización no contribuye al confort de la vivienda.

De este modo, al apagar los radiadores, se reduce la necesidad energética para calentar la casa y se ahorra en luz. No obstante, hay que tener en cuenta que estas habitaciones o estancias que están sin uso deben permanecer cerradas para evitar que el calor se disperse de las zonas más frecuentadas de la casa.

• Ventilar la vivienda el tiempo justo

La ventilación del hogar es una medida de higiene y salud que debe hacerse cada día. Eso sí, ante las bajas temperaturas del otoño e invierno, es suficiente con mantener una ventilación de unos 10 o 15 minutos de todas las ventanas de la casa. Con ello, se consigue crear una serie de corrientes que limpien el aire y lo renueven eliminando patógenos del aire y otros agentes como ácaros o partículas de polvo sin llegar a perder todo el calor.

Además, hay que tener en cuenta que esa ventilación debe hacerse siempre con la calefacción apagada por lo que se recomienda hacerlo a primera hora de la mañana ya que suele ser el momento del día en el que menos gente va a estar en casa por motivos laborales y escolares.

• Programar el termostato

Otro de los aspectos importantes a tener en cuenta es encender la calefacción en los momentos en los que se está en casa o en los momentos previos para conseguir una temperatura óptima y cálida al llegar.

Para ello, una buena opción es disponer de un termostato que se pueda programar para encender la calefacción momentos antes de llegar a casa y apagarla al salir de casa o al irnos a la cama.

• Apagar la calefacción por la noche

Durante el día, la temperatura óptima de la calefacción en una vivienda debe rondar los 20 o 22 grados. Sin embargo, durante la noche, al dormir, la necesidad de temperatura de confort disminuye. Por ello, otro de los consejos para reducir el coste de la calefacción, lo más conveniente es apagarla durante la noche y así reducir el coste de la climatización de la vivienda.