Diez consejos para ahorrar en tu casa en verano
Con la llegada del verano y las altas temperaturas, el consumo energético de los hogares puede dispararse. Por este motivo, es importante que durante los meses más calurosos del año realices un uso eficiente de la energía. ¿Sabías que, según el IDAE, se puede conseguir hasta un 60% de ahorro de energía en una casa con medidas sencillas como instalando toldos en las ventanas donde da el sol?
Aquí tienes estos diez consejos, a partir de las recomendaciones del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), para conseguirlo.
1. Utiliza las horas más frescas del día para ventilar la casa. Mejor a primera hora o por la noche, con lo que evitaremos los momentos de mayor calor. La peor hora para ventilar la casa es a mediodía.
2. Aprovecha al máximo la luz natural. El verano nos ofrece los días más largos del año, así que es una oportunidad para ahorrar electricidad. De hecho, los dos cambios de hora anuales están pensados para reducir el consumo eléctrico.
3. Utiliza bombillas LED. Las nuevas bombillas LED gastan menos y son más duraderas, pero tienen una cualidad que agradecerás en verano: emiten menos calor, pues transforman el 98% de la energía en luz y solo un 2% en calor.
4. Presta atención a la orientación y el color de tu vivienda. Ten en cuenta en todo momento la orientación de tu vivienda para aprovechar los espacios más frescos según las horas del día en las que estés y ventilar las estancias convenientemente. Es aconsejable, si tienes aire acondicionado, cerrar las puertas de las habitaciones que no uses. Según IDAE, los colores claros en techos y en las paredes exteriores de la vivienda reflejan la radiación solar y, por tanto, evitan el calentamiento de los espacios interiores. Por eso los pueblos del sur de España llevan siglos encalando las casas de blanco.
5. Usa cortinas y persianas. En las horas con mayor exposición al sol debes bajar las persianas y correr las cortinas de las habitaciones. Así evitarás que la temperatura interior aumente sin necesidad de usar el aire acondicionado. Los toldos son muy eficaces y, además de protegernos a nosotros del sol, lo hacen también con los muebles y enseres
6. Ajusta bien la temperatura del aire acondicionado. No programes en el termostato una temperatura menor a la recomendada para tratar de enfriar rápidamente una habitación. Ese sistema no enfría la casa más rápido y solo conseguirás aumentar la factura de la luz.
7. Electrodomésticos de bajo consumo. Ten en cuenta el consumo energético de los electrodomésticos a la hora de comprarlos. Recuerda que, según IDAE, la nevera es el electrodoméstico que más consume en el hogar (30%), seguido del televisor (12%) y la lavadora (11%). Por ejemplo, un frigorífico A+++ gasta hasta la mitad que uno A.
8. Desconecta los aparatos eléctricos que no utilices. Muchos desprenden calor al estar enchufados e incrementan innecesariamente la temperatura de tu casa. Según IDAE, el standby representa un 10,6% del consumo eléctrico del hogar. La nevera tiene que estar encendida 24 horas, pero la lavadora, el lavavajillas, el ordenador con sus ventiladores o el microondas desprenden calor y es mejor no usarlos en las horas centrales del día y tratar de desconectarlos en general mientras no los necesitemos.
9. Desenchufa los dispositivos al irte de vacaciones. Desconecta todos los dispositivos que estén en modo standby. Por ejemplo, el router, el televisor, el microondas, la consola o el ordenador. ¿Sabías que un ordenador portátil puede consumir un 85% menos que uno de sobremesa? No olvides tampoco desenchufar la nevera o graduar su temperatura en posición de menos frío. También el congelador, que debe tener una temperatura ideal de -17 grados, puede graduarse en función de lo que dejemos dentro.
10. El aislamiento de las ventanas no es para el invierno. En un país tan caluroso como España, el aislamiento de la carpintería exterior está tan relacionado con la necesidad de preservar el calor interior en invierno como en evitar un excesivo calentamiento en verano. Igual que el frío se cuela por unas ventanas antiguas y por los cajetines de las persianas, el calor se introduce en casa si no contamos con un buen aislamiento. Cambiarlas en verano, además, es más cómodo que hacerlo en invierno y reportará un ahorro inmediato en el consumo de aire acondicionado.
Esperamos que todos estos consejos te ayuden a ahorrar en tu casa durante este verano.